Pasar al contenido principal

4to Encuentro de la Comunidad de Educación Basada en Evidencias (CEBE)

Autor
Por Jorge Hernández Castillo*
CEBE

4to Encuentro de la Comunidad de Educación Basada en Evidencias (CEBE)

Por Jorge Hernández Castillo*

La Comunidad de Educación Basada en Evidencias (CEBE), realizó su cuarto encuentro el pasado 26 de junio del presente año. En esta ocasión, la reunión se llevó a cabo de manera virtual, cuyo propósito fue continuar con la apertura de espacios para la discusión y reflexión docente acerca de las diversas prácticas relacionadas con la investigación en educación. Asimismo, se inició la organización de las actividades y productos a realizar en los tres grupos de trabajo de la Comunidad.

En este encuentro, organizado por la Subdirección de Movilización del Conocimiento en Educación de la Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos (CEIDE), docentes de bachillerato y de educación superior compartieron algunos cambios que han implementado en su quehacer cotidiano, tomando como fundamento la evidencia que encuentran en la literatura científica, su experiencia, el intercambio con colegas y la opinión del estudiantado.

En la inauguración, el Dr. Melchor Sánchez Mendiola, titular de la CEIDE, mencionó que “la idea de la comunidad surgió como un espacio donde el personal docente pudiera compartir experiencias como lo han hecho, que comenten cómo han aplicado todo lo visto en los cursos y apoyarnos mutuamente en los retos que enfrentamos”.

Agregó que la CEIDE, es una dependencia de servicio y de apoyo y que “nuestro principal rol es ayudarlos a ustedes y a las entidades académicas de la Universidad a atender el puente entre la generación de conocimiento que se produce en la institución y ustedes, para que lo apliquen”.

Por su parte, la Mtra. Ana María del Pilar Martínez, directora de Innovación Educativa, Desarrollo Curricular y Formación Docente de la CEIDE, recordó que el trabajo con la Educación Basada en Evidencias ya tiene una larga trayectoria. “Ahora como CEIDE nos da gusto que se retome el trabajo más cercano con la comunidad que ustedes han ido conformando a lo largo de todo este tiempo, a través de su participación en los cursos y en el trabajo colaborativo de intercambio de ideas”, expresó.

Añadió que este tipo de encuentros fortalecen a la Comunidad de Educación Basada en Evidencias (CEBE), brinda más elementos que fortalecen a esta red y, sobre todo, dan a conocer todo lo que lleva a cabo el personal docente de la UNAM en sus espacios de trabajo.

El Mtro. Diego Alatorre Guzmán, del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la UNAM, impartió un taller a través de Miro, un espacio de trabajo digital para la colaboración en equipo. En esta actividad, las y los miembros de la CEBE se pudieron localizar virtualmente en las dependencias de la UNAM en la cual laboran y de esta manera crear una comunidad de práctica-lúdica online. 

En su intervención, puso énfasis en pensar la Comunidad desde las ideas más cercanas a nuestro contexto con lo que ocurre en las comunidades originarias. La idea de “comunalidad”, puede ofrecer otras alternativas sobre cómo participar, el interés que se puede construir en la colaboración, la empatía y desarrollo de una identidad, entre otras cosas.

Uno de los principales objetivos de los encuentros que realiza la Comunidad de Educación Basada en Evidencias es el intercambio de experiencias del personal docente de la Universidad. Por lo anterior, el Mtro. Ricardo Guadarrama Pérez, docente del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco, compartió cómo ha incorporado bases de datos biológicas, como Education Resources Information Center (ERIC) y las revistas especializadas The American Biology TeacherJournal of Biological Education, en su enseñanza dentro de la materia de Biología III al alumnado del último año del bachillerato.

Por otro lado, la Dra. Araceli Jiménez Mendoza, docente de la Facultad de Facultad de Enfermería y Obstetricia, compartió la implementación de instrumentos de evaluación en la metodología de investigación, como la rúbrica en la materia de “Investigación Cualitativa” de octavo semestre.

Como última participación, laMtra. Nora Alicia Rodríguez Ávila, de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) Plantel 2, compartió su experiencia con análisis comparativo del empleo de plataformas virtuales en la enseñanza del derecho en el bachillerato de la ENP. Entre los resultados destaca que el 42% del estudiantado prefiere el empleo de aulas virtuales Moodle y el 58% Google Classroom. En el caso del personal docente, el 60% prefiere el empleo de Moodle y el 40% Google Classroom.

Para finalizar, la CEBE realizó trabajo en tres equipos para discutir las aportaciones que les ha brindado ser parte de esta comunidad. Los grupos de trabajo se dividieron en: 1) Colegas que participan en proyectos de investigación e intervención en y para el aula, 2) Colegas que participan en actividades editoriales, diseño de materiales y publicaciones de la CEBE y 3) Colegas que participan en actividades de planeación y desarrollo de propuestas de formación para los integrantes de la CEBE. 

Para ser miembro de la Comunidad de Educación Basada en Evidencia (CEBE), solo necesitas ser docente activo en la UNAM, así como haber cursado alguno de los cursos ofertados en la CEIDE y el CFOP sobre los temas relacionados con la Educación Basada en Evidencias.  Una vez cumplido estos requisitos, ingresa a https://www.cebe.unam.mx/colaboremos y llena el registro. ¡Te esperamos en la CEBE!

* Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Cuenta con experiencia en comunicación social, manejo de redes sociales, producción de video y podcast, además de la divulgación de las humanidades. Actualmente es Jefe del Departamento de Comunicación de la CEIDE, UNAM.

¿Un regreso esperado? Reflexiones en torno a la educación en post-pandemia

Autor
Víctor Jesús Rendón Cazales**
Fuente: Gaceta, CCH (2022).

Desde el año 2020 en que inició el confinamiento, muchos docentes y estudiantes pensamos ¿qué pasaría cuando regresáramos a las instalaciones de nuestros planteles nuevamente? Hablar del retorno a las actividades en los espacios físicos en las escuelas universitarias, en una situación que las autoridades exigen se “normalicen” o como lo expresó el presidente a principios de año en tono de reproche “Ya se tardaron”, y en donde los contagios por Covid-19 si bien van a la baja aún representan un riesgo, es un tema que provoca opiniones encontradas. 

La experiencia construida durante el confinamiento en los hogares y el tránsito a la denominada educación remota de emergencia (ERE) (Hodges, et al., 2020), en el cual las tecnologías digitales cobraron un importante papel, parece que no ha tenido la suficiente relevancia para continuarse, adaptarse y modificarse a unas circunstancias posteriores que podrían favorecer la transformación de prácticas anacrónicas que promueven desigualdades: relaciones verticales entre docentes y estudiantes, la práctica centrada en el docente, el conocimiento centralizado, el currículum como una secuenciación esquemática y lineal de conocimientos, la repetición y memorización de saberes, la estandarización de la evaluación, entre otras cosas.

Este retorno a las actividades en los espacios físicos de las escuelas ha tenido diferentes expresiones según el subsistema y el tipo de escuelas. En el caso de la educación superior pública, muchas escuelas regresaron a salones con grupos mayores de estudiantes, se han dejado de lado ciertas aplicaciones y entornos digitales, además de regresar y convivir en espacios que no siempre cuentan con las condiciones adecuadas en cuanto a infraestructura y recursos higiénicos, esto nos lleva a preguntarnos ¿qué implica un retorno a las actividades en los espacios institucionales en términos de las prácticas educativas que realizan los docentes y estudiantes? 

Según la encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares (ENDUTIH, 2021), los usuarios de internet y telefonía celular se han incrementado 11.9 y 6.2% respectivamente, entre los años 2017 a 2021 (INEGI, 2022), este dato indica que estos recursos han cobrado mayor presencia en algunos sectores de la población mexicana. De igual forma, a raíz de la pandemia la educación en línea se incrementó un 85%, siendo la plataforma de Google Classroom y el servicio de videollamadas Zoom las herramientas más empleadas hasta el 2022 (STATISTA, 2022). A nivel regional las plataformas más empleadas fueron Moodle (60%), Google Classroom (30%) y Blackboard (7%) (Marquina, et al., 2022); otras herramientas que se han empleado de forma educativa son Zoom, Google Meet, Teams, Kahoot, Quizzes o Padlet. Si bien continúan existiendo brechas en el acceso a recursos tecnológicos, existe ya un bagaje de conocimientos y habilidades desarrolladas por los docentes para el empleo de algunas herramientas digitales en sus prácticas educativas. 

Una interrogante es ¿qué pasará con todo ese cuerpo de conocimientos sobre la utilidad de las herramientas tecnológicas en el retorno a los espacios físicos de las escuelas? ¿cómo las instituciones educativas pueden hacer uso de lo aprendido para la construcción de un modelo educativo post-pandemia que retome los principios aprendidos de flexibilización, centralidad del estudiantado, diseño, vinculación, etc.? Esto en especial cuando en el retorno a algunas universidades los docentes y estudiantes se han encontrado con dificultades en el acceso a recursos tecnológicos ya sea en infraestructura y conectividad, equipos viejos y sin actualización, el retiro de licencias a aplicaciones como Zoom o Teams, entre otras cosas.

Fuente: Gaceta, CCH (2022).

Un intento por comprender cómo las instituciones educativas — específicamente de educación superior— pueden afrontar el regreso a la vida en los espacios físicos de las instituciones, se puede realizar con el análisis de lo que la literatura científica apunta sobre esto. En una revisión sistemática sobre la docencia universitaria en la situación post-pandemia, realizada en la Subdirección de Investigación en Educación de la CUAIEED-UNAM, pudimos reflexionar sobre lo que otros autores de diversas partes del mundo señalan al respecto. En términos generales, encontramos algunas ideas que ponemos a discusión en este espacio y que creemos se pueden profundizar para su escrutinio:

  • Existe la idea en común que las tecnologías digitales continuarán empleándose para mejorar y facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje (McDermott y Ashby-King, 2021). No obstante, conviene matizar ciertos aspectos que podrían influir en la manera en que esta incorporación tecnológica se materializa. 
  • Si bien se incrementó el número de herramientas empleadas por estudiantes y docentes, la digitalización no siempre implica tomar en cuenta el modelo de mercado y monetización en el que están basadas. 
  • Los entornos digitales de enseñanza “tienen el potencial de incluir y excluir, de conectar y alienar, de liberar y encadenar” (Fassett y Atay, 2022, 147). 
  • Se prevé la posibilidad de un cambio en el modelo educativo que pase de centrarse en el docente a un modelo distribuido, centrado en el estudiante que privilegie el aprendizaje autodirigido y concebir al currículum de forma flexible (Rof, Bikfalvi y Marques, 2022).
  • La idea de un modelo híbrido de educación, no siempre se problematiza en términos de sus características e implicaciones. En algunos estudios, el énfasis se pone en el uso de herramientas y sus posibilidades de interacción, otra línea se centra en lo híbrido más allá de lo tecnológico, para poner en discusión aspectos espaciales (Manciaracina, 2020) o mirar esta modalidad desde las prácticas socio-materiales (Pischetola, 2022).
  • Existe una necesidad de formación docente en habilidades que incluyen conocimientos tecnológicos, pedagógicos, socioemocionales, investigación, de gestión, entre otras.
  • Es necesario entender las características de la cultura digital, más allá de recrear o trasladar sin cambios sustanciales lo que se realizaba en la cultura de la interacción física directa. 

Estas ideas son una síntesis que pueden servir para detonar y profundizar el diálogo sobre una situación que se anticipa como compleja, problemática y desigual. Si bien todas las esferas de la vida social se vieron interpeladas por los usos de diferentes recursos digitales, esto no quiere decir que las problemáticas para el retorno a las instalaciones universitarias sea una cuestión exclusivamente tecnológica. La educación post-pandemia o post-confinamiento, requiere la construcción de un modelo educativo alternativo o por lo menos, más flexible del que existía hasta el 2019. No basta centrarse en las herramientas desde una perspectiva instrumental, sino considerar nuevas modalidades y prácticas complejas que interrelacionen espacios y agentes educativos. Conviene reflexionar ¿qué implica realizar una docencia digital? Tomando en cuenta las condiciones desiguales de acceso de muchos docentes y estudiantes a prácticas digitales, la educación post-pandemia se podría pensar más adecuada como aquella que no se realice íntegramente en una sola modalidad, sino que articule estratégica y contextualmente los recursos educativos con que se cuentan para crear espacios híbridos en donde emerjan los procesos de aprendizaje. 

 

Referencias bibliográficas

 

Fassett, D. & Atay, A. (2022). Reconciling romanticization and vilification: constituting post-pandemic communication pedagogy. Communication Education, 71(2). 146-148, DOI: 10.1080/03634523.2021.2022731

Hodges, C., Moore, S., Lockee, B. Trust, T., y Bond, A. (2020). The Difference Between Emergency Remote Teaching and Online Learning. EDUCASE Review. https://er.educause.edu/articles/2020/3/the-difference-between-emergency-remote-teaching-and-online-learning

INEGI, 2022). Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021https://www.inegi.org.mx/programas/dutih/2021/#Informacion_general

Manciaracina, A. (2020). A tool for designing hybrid learning contexts in higher education. IxD&A, 46, 137-155.

Marquina, M., Álvarez, M., Fernández Lamarra, N., García, P., Peréz Centeno, C., Moquete, E. M., … Sanchez Vincitore, L. (2022, May). Informe diagnóstico 2022 sobre la educación superior y la ciencia post COVID-19 en Iberoamérica. Perspectivas y desafíos de futuro. Caracas: OEI-Organización de Estados Iberoamericanos. Retrieved from http://cafscioteca.azurewebsites.net/handle/123456789/1924

McDermott, V. and Ashby-King, D. (2021). “It’s Been a Good Reminder That Students Are Human Beings”: An Exploratory Inquiry of Instructors’ Rhetorical and Relational Goals During COVID-19. Journal of Communication Pedagogy, 5. 62–77.
DOI:10.31446/JCP.2021.2.10

Rof, A., Bikfalvi, A. y Marques, P. (2022). Pandemic-Accelerated Digital Transformation of a Born Digital Higher Education Institution: Towards a Customized Multimode Learning Strategy. Educational Technology & Society, 25(1). 124-141.

STATISTA (2022) La educación a distancia en México. https://es.statista.com/estudio/85395/la-educacion-a-distancia-en-mexico/

**Doctor en Ciencias con especialidad en Investigaciones Educativas. Coordinador de Investigación Traslacional en Educación, en la Subdirección de Investigación en Educación, en la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED-UNAM).